A los vendedores de coches nuevos les pone cachondos que vayas y les digas "en tal sitio me han dado un presupuesto 100 euros menor que el tuyo". Si no lo haces, hasta te lo echan en cara. Comprobado.
La próxima vez que me compre un coche (si vuelve a ocurrir algo así) cogeré dos teléfonos y mantendré una conversación del tipo:
- Fulano me dice que me lo deja en 15000. ¿Sí? Un momento por favor.
- Fulano, que Mengano me dice que 14900.... ¡Ah, estupendo! Un segundo por favor.
- Mengano, que ya va por 14800...
¡Maldita sea! ¿No podría ser como en el supermercado? Las cosas tienen un precio y si te interesa lo compras y si no te interesa no lo compras.
Odio regatear, al final siempre me quedo con el regusto desagradable de la estafa: o a mi o a ellos. Claro, que nunca es a ellos...
martes, enero 15, 2008
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