Obviando el conocido -y fútil- ejercicio de buscar "google" en Google para romper internet. Y digo fútil porque en un acto de soberbia imprudencia lo hice y no hubo nada de lo que prometían.
Digo que obviando este infausto ejercicio hay otros métodos de romper internet. El primero que se me ocurre consiste en configurar dos cuentas de correo de forma que se reenvíen mutuamente todo email que reciban. Así, tras envíar el primer mensaje al que llamaré lacónicamente "mensaje cero", internet ha de romperse necesariamente.
Un refinamiento de esta arma (que en nuestros días sin duda será considerada de destrucción masiva) consiste en configurar un grupo de cuentas para que reenvíen a todas las demás. Conseguiremos así un crecimiento exponencial que causará la desaparición de internet en un tiempo logarítmicamente menor.
Este método teórico, he de reconocer, no lo he llevado a la práctica. No me resulta dificultoso imaginar la pulsación del botón que manda al ciberespacio el mensaje cero. Minutos después mi navegador mostraría un mensaje de error "499 Internet broken" y un par de horas después oiría las aspas de los helicópteros del FBI desde los que se descolgarían agentes enfundados en armaduras de kevlar que atravesarían mis ventanas y me apuntarían con sus arcaicas armas cinéticas.
Avisados estáis.
domingo, julio 26, 2009
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