Puede usted cortocircuitar las dos o tres neuronas que usa la gente a modo de sentido común, apelando a su avaricia. Nada define mejor al ser humano que su voluntad para hacer cosas irracionales en la persecución de recompensas fenomenalmente improbables. Es el principio en el que se basan las loterías, las citas a ciegas y la religión.
Scott Adams - El principio de Dilbert.
2 comentarios:
Pues a mí ma tocao la loteria!!
¡Pues enhorabuena!. A ver cuándo te invitas a un Porsche o un Lamborghini. Pero aún así la cita sigue siendo cierta ;)
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