Ayer hizo un buen día en Sevilla. Y como era domingo aprovechamos para tomar unas cervecitas en un bar del barrio. Y estaba aquello lleno de frikis disfrazados. Un verdadero espectáculo. Iban y venían por las calles, entrando y saliendo de los bares, orgullosos de sus disfraces, dando voces y entonando himnos. Tal era el nivel de frikismo que muchos llevaban bufandas cuando todos los demás íbamos en manga corta.
Lo extraño es que para ser tan frikis, eran muy poco originales. Unos disfrazados de blanco con unas letras rojas y los otros vestidos a rayas verticales blancas y verdes. Demasiado monótono y aburrido para lo que suele ser una reunión de frikis.
lunes, septiembre 18, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario