Se llenan las bocas exclamando afectadamente que la música se muere. Pero lo que no cuentan es que la música (lo que llaman música que en realidad quieren decir la industria alrededor de la música) está asfixiando cuando no directamente acabando con múltiples formas de negocio emergente.
Ahora han ido a por la radio en internet. Ya han acabado con bandas de música, minoristas de informática y fabricantes de CD. También amenaza la maquinaria legal de los defensores del negocio cultureta a fiestas populares, bodas, bautizos, comuniones, páginas satíricas, festivales teatrales benéficos, a la Campus Party, etcétera, etcétera, etcétera.
Y todo esto en los albores de la indescriptible ley que podría convertir a los negociantes del top ventas en inquisidores de internet.
La música no se muere. A la música la están matado quienes la tienen en usufructo. Y en su lujuria homicida y falaz están destruyendo muchos negocios legítimos.
Además... que es mentira. Que la música no se muere. La música existe desde que el hombre es hombre y existirá mientras lo siga siendo. Lo que temen que muera es el pingüe negocio multimillonario del que gozan gracias a leyes desfasadas, los contratos draconianos, el monopolio absoluto y la connivencia con el poder político.
miércoles, abril 18, 2007
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