Al día siguiente:
- ¡Seño, seño! Marianito no quiere ir a la excursión.
- Marianito, hijo, ¿por qué no quieres ir con tus amiguitos a la excursión?
- Es que... es que... siempre me toca ir sentado en la parte de atrás y yo quiero ir delante.
- No te preocupes, esta vez irás delante, sentado junto al conductor.
Al día siguiente:
- ¡Seño, seño! Marianito no quiere ir a la excursión.
- ¡Ay, Marianito! ¿Por qué no quieres ir a la excursión con tus amiguitos?
- Es que los bocatas de mortadela que nos dan en las excursiones... no me gustan. A mi me gustan los bocatas de chorizo.
- ¡Eso no es un problema! Esta vez llevaremos bocadillos de mortadela y de chorizo y que cada cual elija el que más le guste.
Al día siguiente:
- ¡Seño, seño! Marianito no quiere ir a la excursión.
Entonces la seño desenvainó su katana, cruzó el áula como el viento y de un sólo tajo decapitó a Marianito.
viernes, enero 12, 2007
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