En principio iba a comentar dos noticias sobre la iglesia católica. A saber: la del obispo que espiaba para los comunistas que ha sido obligado a dimitir y la del sacerdote pederasta que ha sido readmitido.
La yuxtaposición de estos dos titulares es ciertamente sangrante (sin necesidad de traer ahora a la memoria otras actuaciones sublimes del Vaticano) pero otra cuestión ha llamado mi atención mientras investigaba un poco el tema.
La noticia del sacerdote pederasta, en este preciso momento, sólo aparece en Google News (índice de noticias de Google) en cuatro publicaciones online (en español):
Lo que me llamó la atención no fue la poca difusión de la noticia (¿con la iglesia hemos topado, amigo Sancho?) sino la redacción de la misma: llena de faltas de ortografía, estilo y sintaxis ¡no sólo en una de las cuatro publicaciones sino en las cuatro!
Resulta que la noticia ha sido copiada literalmente, palabra por palabra, error por error, de una misma fuente, que además debe ser una mala (¿automática?) traducción de la noticia en Associated Press.
Mucha gente se queja de que los periodistas de ahora sólo son voceros que no se preocupan de contrastar noticias, descartar falacias, ahondar en los hechos ni verificar las historias que divulgan. Pero en algunos casos es que ni se preocupan de leer el artículo y corregir los errores que están a punto de copiar. Siquiera los más obvios y dañinos para la vista de cualquiera que haya leído un par de libros. Leed cualquiera de los cuatro artículos que he enlazado, que de todos modos son el mismo, y sufrid.
Como último tirón de orejas a estas publicaciones, les señalaré que la noticia original en AP que algunas de ellas indican como fuente pero otras no, tiene una nota al final indicando que se reservan todos los derechos y prohiben expresamente la copia de sus artículos.
lunes, enero 08, 2007
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