domingo, diciembre 24, 2006

Jesucristo hombre y la super raza



Después de ver este vídeo y estos otros (niña gabriela, niña Valeria, manifestación de la super raza -los que crecen sin miedo-) he pasado una hora, literalmente, intentando escribir algo. Escribo y luego lo borro. Escribo, lo corrijo y finalmente lo borro. Busco por internet más información, escribo algo y lo borro... No consigo plasmar una idea firme y definitiva.

Para empezar me pregunto qué habría ocurrido si en vez de una actriz más o menos conocida (según lugares, parece) afiliada a una secta menor hubiesen entrevistado con el mismo espíritu crítico a un obispo del Vaticano. Entonces ya no haría tanta gracia esa "panda de pirados y crédulos ignorantes". Estaríamos hablando de otra cosa aunque en realidad es la misma cosa.

Por otro lado, el tal Jesucristo Hombre José Luís de Jesús Miranda, no predica más que la inexistencia del pecado y del demonio. Fomenta una generación que se eduque sin sentimiento de culpa y sin miedo a una moral enumerada hace 3000 años (muy nietzchiano, por cierto). Aunque en el fondo sigue promoviendo el sometimiento y la aceptación acrítica de la palabra de un iluminado.

Quiero decir que este no es un caso como el de los cachondos mentales que descubrimos hace unos meses. Aquellos trataban de desmontar, en base a descarada ignorancia, los hallazgos de la ciencia. Estos sólo son otro grupo de creyentes. Nada les diferencia de todos los demás y, será que estoy griposo, hoy no me hace gracia ridiculizarlos.

Incluso tras el terror que he sentido al ver los vídeos enlazados de los niños, he pensado que las demás religiones hacen un proselitismo infantil similar. En lugar de una señora gorda con micrófono puede ser un catecista en un púlpito lujosamente decorado o un monje islámico sentado en una alfombra.

En el fondo, creo que lo que quería expresar es simplemente que todas las religiones son malas, funestas, intolerables y perniciosas. No porque digan una cosa u otra, sino porque pretenden que las dijo "dios". Y me hace gracia cómo se atacan unas a otras siendo todas igual de falsas. Es como esas niñas pijas que dicen llenas de afectada convicción "yo odio a las pijas". Ya estoy desvariando otra vez... le daré al botón de publicar antes de que me decida por borrarlo todo de nuevo.

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