Complejos y mundos reducidos

Me toca sufrir de cerca a cierto tipo de gente. Ya lo saben todo, pero no en el sentido de un sabelotodo sino en el de no aceptar explicaciones sobre ningún tema. Para muestra un botón:

-tío Dem, me han dicho que van a sacar unos microprocesadores ópticos que van a ser la leche.
-no te creas...
-ya, hombre
-...que esas tecnologías aún son experimentales y sólo se ha conseguido que funcione algún que otro interruptor aislado...
-sí, claro, normal
-...y en cualquier caso la conmutación sigue siendo cosa de la electricidad, con lo que seguimos con los mismos problemas de los micros actuales
-claro, lo que yo le dije al que me lo dijo

¿Veis lo que quiero decir? Obviemante no tiene ni puta idea de lo que le estoy contando, pero es incapaz -no ya de reconocerlo- sino de dejar siquiera que alguien llegue a sospechar su ignorancia. Como si fuese su honra o su sueldo en ello.

Hoy (mientras estudiaba la representación de funciones periódicas en el dominio de la frecuencia) me ha venido una idea nueva: estas personas -de las que conozco muchas- son también bastante conservadoras. La idea me ha chocado un poco por atrevida, pero le he estado dando vueltas al coco. Puede que sí esté relacionado.

¿Por qué se opone este estereotipo a las novedades? Aceptar una novedad supone confesar una ignorancia previa.

-¿Has visto la pista de patinaje sobre hielo que han abierto? A ver si nos animamos un día de estos...
-Ná, eso es pa las tías, jeje.

¿Para las tías?¿No será que no sabes patinar y tu culo se sentiría profundamente humillado cada vez que diese contra el hielo?

-Estoy probando un programa de retoque fotográfico muy bueno. Es potente, gratuito y libre.
-Ná, yo con mi copia pirata de Photoshop estoy muy contento.

¿Por qué no lo pruebas? Te estoy diciendo que es MEJOR ¿Tienes miedo de no saber hacer en el nuevo programa las cuatro tonterías que sabes hacer en el Photoshop?

Pensando de esta guisa me ha dado la sensación de que el mundo en el que esta gente vive es muy reducido. Antes pensaba simplonamente que eran tontos y no tenían capacidad para asimilar novedades. Ahora veo que su mundo es reducido porque ellos lo reducen. De esa forma, no saliéndose del mismo, están "a salvo" de que otros descubran su ignorancia sobre todas las cuestiones del mundo (del suyo). Y ¡ay! de aquél que intente sacarles de la caverna.