La feria

Hace una semana dejé entrever lo poco que me agrada la manida feria de Sevilla. Supongo que no se entendió bien cuál es mi desagrado pero os lo explico: tan sólo dos horas antes de llegar a mi casa y escribir aquello un canimierda le dió un empujón de esos que se dan con mala leche a un amigo mío sin provocación, aviso ni justificación. Por suerte no pasó nada más allá que un par de puñetazos y alguna patada. Pero tuvimos suerte. Y es que ya lo vimos nada más llegar, varios policías nacionales vistiendo sus cascos, desenfundando las porras y lanzándose a la carrera -mal augurio-.

La Feria registró este año un 54% más de reyertas
La Feria de los «canis»

La primera noche de la Feria, una cifra hacía saltar ya todas las alarmas: Se llegaron a producir hasta 75 riñas callejeras en las que tuvo que intervenir la Policía, en las que se realizaron varias detenciones y en cuyos enfrentamientos resultaron heridos cinco agentes de la Policía Nacional. La inmensa mayoría de esas reyertas tenían varios denominadores comunes: se produjeron a partir de las tres de la mañana, ante las casetas de Distrito que a esas horas cerraban sus puertas, y las protagonizaron jóvenes de estética «cani» -con sus típicos chandals y gorras blancos-.

Más de 300 intervenciones policiales por riñas en la Feria más violenta de los últimos años
Detenidos los tres «canis» que hirieron al hijo del consejero Francisco Vallejo

Los individuos, los abordaron y, sin mediar palabra -como suele ser habitual en los ataques de los «canis»-, se dirigieron a la víctima y le propinaron un puñetazo en la nariz y diversos golpes más que le alcanzaron en las extremidades superiores. Acto seguido, los agresores se marcharon tranquilamente del lugar.

Cartas al director

No son ellos los únicos que han sufrido agresiones este año, sé que son centenares de sevillanos y visitantes, que no sé cómo tienen el valor de venir y su cifra irá a menos, pues Sevilla ya tiene fama mundial de ser muy insegura.

Lo que quiero decirle a nuestros gobernantes es que hagan algo: esta escoria se está cargando todo lo bueno que tenía nuestra ciudad: su Semana Santa, su Feria, sus noches junto al río o en la Alameda... Sevilla era una ciudad agradable para vivir e inolvidable para el visitante.

Pensadlo, la primera noche hubo 75 "riñas callejeras" en las que tuvo que intervenir la policía (y cinco resultaron heridos)... ¿cuántas hubo en las que no intervino? Esto es lo que no entiendo de la feria. Ninguno de los asistentes está a salvo, es una Lotería de babilonia que bobaliconamente aceptamos.

Y esto ya me remata. Buscando los enlaces que os muestro más arriba me he topado con esta noticia:
Matan a pedradas a los patos del parque de Los Príncipes

Da la casualidad que ayer empecé a leer La naranja mecánica... no sé vosotros pero yo lo veo muy claro.