Superlópez

En una tienda de libros de segunda mano encontré dos clásicos de Superlópez: La semana más larga y Los cabezicubos.

El primero tenía que comprarlo porque lo perdí hace mil años. Era uno de mis tebeos favoritos de niño pero el uso acabó con la portada primero y con el resto de hojas después (creo que las zarpas de un gato acabó dando cuenta de él). Me hubiese gustado comprar El señor de los chupetes, pero no lo tenían. Es curioso leer Superlópez después de tantos años, sobre todo volver a ver que una entrada de cine cuesta 500 pesetas o ver a Luisa escribiendo a máquina. También me ha parecido tremendamente ingenua la campaña contra las drogas de la contraportada (no la recordaba y me he reído un buen rato). Por aquella época yo debía pensar que el chocolate era esa droga tan mala que daban a los niños a la salida del colegio para engancharles. Qué tiempos jajaja me estoy poniendo nostálgico.

También me he encaprichado de la colección de Asterix por 150 euros... pero me parece que va a ser otro capricho sin saciar.