Un anónimo (ejém, vale que su historia particular no tenga credibilidad, pero las verdades que dice son como puños) nos habla en AristasWeb sobre su negocio y la SGAE:
"El dueño del bar compra un disco. Lo paga. Pero no puede escucharlo si hay gente en el bar. Sólo si está él solo.
-Vaya lío.
-¡Ah! Que tiene que pagar si hay más gente.
- Sólo si va a ganar dinero con el disco.
- Pero el que le vendió la cafetera no viene cada mes a reclamarle nada aunque esté ganando dinero con ella."
"Los derechos de autor se crearon para que nadie pudiera hacer como suya, una canción de otra persona, pero de ahí a lo que es ahora va un abismo. "
Y lo que es ahora no es otra cosa que un derecho de pernada. Un fuero medieval del que algún día, espero, podremos desprendernos.
Ayer mismo fui de compras con una amiga y en todas las tiendas sonaba música. Estuve a punto de preguntarles si pagaban la minuta a los ladrones (curioso que soy) pero ya imaginaba la respuesta: "ay, pues no se, yo sólo soy la dependienta" ;)
martes, octubre 19, 2004
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