Estoy completamente a favor de permitir el matrimonio entre católicos.Me parece una injusticia y un error tratar de impedirselo.
El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales.
El texto completo en Psicofonías. ¡Magggnífico!.
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