El bailaor flamenco Antonio Canales ha sido condenado a pagar una indemnización por usar sin permiso 7 minutos de La cenicienta, de Serguéi Prokófiev, en su último espectáculo.
Que el compositor ruso lleve muerto 52 años no es óbice para que los vampiros de la cultura sigan chupando y chupando en su nombre.
miércoles, enero 19, 2005
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