Es más fácil comunicar algo si tu público no tiene que pagar por conocerte y no disminuye tus posibilidades de forrarte, aunque sigan siendo igual de escasas.
En realidad, todos los músicos del planeta son ya copyleft, aunque la única diferencia es que la mayoría renuncia a sus ingresos a favor de las discográficas en lugar de invertirlos en ganar más público.
Yo he pasado por el copyright, por la industria tradicional y por las multinacionales discográficas. En aquel momento parecía una buena idea.
Antes sólo se podía triunfar pagando a las radiofórmulas. Pero ahora no es la única manera de darse a conocer.
nuestro negocio, hoy como ayer, es la música, no los discos.
Por desgracia muchos músicos (bueno, hay de todo) aún no se ha enterado de cómo está y estará el mundo. Para bien o para mal, no se puede evitar el avance de la tecnología.
ADAPTARSE O MORIR.
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