Hace años -muchos teniendo en cuenta que se trata de alta tecnología- se daba a conocer una compañía destinada a revolucionar el concepto de microprocesador. Proponía un hardware sencillo con una capa software cubriéndolo que emulase las instrucciones x86.
25% hard 75% soft, creo recordar. Con esto se reducía dramáticamente el consumo eléctrico por lo que un ordenador portátil podría alcanzar muchísimas más horas de autonomía que las lamentables dos o tres horas que algunos apenas aguantan.
Pero construír microprocesadores no es fácil ni barato. Transmeta se alió con AMD e Intel se puso las pilas sacando su tecnología de ahorro de energía SpeedStep un día antes que Transmeta su micro Crusoe.
Las cosas no le fueron muy bien a Transmeta. Logró vender 200.000 unidades de Crusoe el último año, lo que no es gran cosa. Con una deuda de 27 millones de dólares parece que van a dar la aventura por concluída.
Una lástima, no sé porqué, esta empresa me ilusionó en su momento.
sábado, enero 22, 2005
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