Según me cuenta en la obra intervienen varios restauradores, albañiles, operarios, etc., un arquitecto y un doctor en bellas artes que es quien se encarga de revisar los restos que salen a la luz en las excavaciones. Cuando encuentran cualquier cosa (cualquier cosa) el doctor lo revisa y evalúa lo importante que es. En caso de serlo, la obra se paraliza hasta nueva orden y todos los demás empleados dejan de cobrar mientras tanto.
¿Cuál pensais que será la actitud de estos trabajadores ante el hallazgo de cualquier cosa que parezca remotamente interesante para la humanidad? Os lo resumo en una de las muchas revelaciones por el estilo que la cierta persona me confesó:
¡Tapad eso!¡Tapad eso antes de que lo vea el arqueólogo!
¿Cuántos tesoros habremos perdido por la necesidad de cobrar a fin de mes?
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