jueves, marzo 31, 2005

Frecuencia de refresco del monitor

Los monitores de tubo de rayos catódicos (CRT, por sus siglas en inglés) funcionan de la siguiente forma. En la parte de atrás hay un cañón que en lugar de balas lanza radiación electromagnética (los rayos catódicos). Esta radiación incide sobre la pantalla del monitor que está impregnada de fósforo. El fósoforo al recibir la radiación se ilumina formando un punto de luz visible. Pero con un solo punto no podríamos visualizar la información que el ordenador tiene que mostrarnos (a menos que queramos usar el código Morse).

El mecanismo que se usa es el de barrido. El rayo catódico se desplaza por toda la superficie de la pantalla iluminando sucesivamente todos los puntos de fósforo que la forman. Como imaginais, la velocidad de desplazamiento debe ser muy rápida para que el ojo no perciba el parpadeo que se produce.

Los monitores CRT son peligrosos por dos motivos: la radiación que emiten y el parpadeo de la pantalla. Desde hace algunos años (no muchos) cualquier monitor de gama media-baja cumple unos estándares sobre emisión de radiaciones, por eso ya no se usan aquellos filtros aparatosos que hasta hace poco usábamos en nuestras pantallas.

Por lo tanto eliminar el parpedeo debe ser nuestro nuevo objetivo en materia de salud. El parpadeo produce fatiga, dolor de cabeza y pérdida de visión. Lo que lo hace realmente peligroso es que el parpedeo puede ser indetectable pero aún así perjudicial.

Vamos a fijarnos en la frecuencia de refresco. Como vimos al principio, el haz de luz recorre toda la pantalla: empieza en la esquina superior izquierda y se desplaza hasta la esquina superior derecha, a continuación salta a la línea inmediatamente inferior y vuelve a hacer el recorrido de izquierda a derecha. Sucesivamente va dibujando líneas horizontales hasta llegar al extremo inferior. Cuando llega, el haz salta a la esquina superior izquierda y repite todo el ciclo. La frecuencia de refresco es el número de veces que se completa este ciclo por segundo o, lo que es lo mismo, el número de veces que la pantalla se dibuja completa cada segundo. Se mide en Hz (hercios) de modo que una frecuencia de 55 Hz indica que la pantalla se dibuja 55 veces cada segundo.

Vamos a ver ahora a qué frecuencia de refresco teneis vuestros monitores (suponiendo que usais Windows). Haced clic con el botón derecho del ratón sobre el escritorio de Windows y a continuación en "Propiedades". Id a la pestaña "Configuración" y haced clic en "Opciones avanzadas". Localizad la pestaña "Monitor" y ahí mismo la encontrareis.

  • 60 hercios es lo mínimo aceptable, sin embargo no es suficiente si pasais muchas horas delante de la pantalla.
  • 85 hercios es una buena cifra.
  • ¿Os suena la expresión comercial "cienhercios"? Con 100 Hz la fatiga y el desgaste se reduce drásticamente.
Además de mejorar vuestra salud, aumentar la frecuencia de refresco del monitor aumentará la nitidez, de modo que ya estais poniendo el máximo que vuestro sistema acepte (marcad la correspondiente casilla "Ocultar los modos que este monitor no puede mostrar" para evitar problemas).

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