La foto que colgué ayer no pretendía ser alarmista ni, mucho menos, catastrofista.
No creo que en un puñado de horas un supermercado se pueda quedar sin recursos. Más bien ha sido un movimiento estratégico.
Pregunta: ¿qué es peor que vender poco?
Respuesta: no vender nada.
Han sido los propios supermercados los que han guardado en el almacén las provisiones por si las vacas flacas. Incluso, malpensando, veremos aparecer en unos días mercancía con precios inflados.
Mientras tanto y mientras el partido, las colas han desaparecido de las gasolineras.
Mientras tanto la Unión Europea se ha preocupado por sus ciudadanos y ha sacado una ley para evitar que nadie trabaje más de 65 horas semanales. Estupendo, ya podemos dormir tranquilos, pase lo que pase no vamos a estar peor que en los siglos precedentes.
martes, junio 10, 2008
lunes, junio 09, 2008
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