La MPAA, una especie de SGAE useña de la industria cinematográfica, ha denunciado a varias personas (no se conoce aún el número) por piratería.
En la noticia no me ha quedado muy claro si las denuncias son contra verdaderos piratas (los que ganan dinero distribuyéndolas) o contra usuarios como nosotros. Me temo que será lo último.
Es lamentable que esta gentuza, que gasta tantos millones de dólares en publicidad y en galas en vez de gastarlos en hacer buenas películas, arremeta contra gente cuyo único afán es ver cine.
"El cine se muere" exclaman, pero el cine no puede morir. No mientras haya gente interesada en hacer buenas películas y gente interesada en verlas. Lo que sí puede que esté zozobrando es la industria del cine (que no es lo mismo que el cine). Esas superproducciones de mierda que duran 3 horas y en un trailer de 3 minutos te la han contado entera. Esos superactores cuya capacidad interpretativa va degenerando a un ritmo inversamente proporcional al que su cuenta bancaria engorda. Esos sí pueden sentirse un poco sacudidos. Pero tampoco morirán. No nos engañemos. El mundo es así y mientras la tele diga que tenemos que ir a ver la última megapelícula hollywoodiense, iremos a verla.
miércoles, noviembre 17, 2004
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